El cultivo de tomate es especialmente delicado y sensible a las condiciones ambientales. Aunque es una de las estrellas del huerto, este fruto puede presentar problemas como rajaduras o grietas. Hoy, vamos a explorar las causas más comunes detrás de este fenómeno y cómo puedes prevenirlo. 🌱
1️⃣ Riegos Irregulares: El Enemigo Número Uno 🚿
La causa más común de rajaduras en los tomates es un riego irregular. Si riegas tus tomateras un día y luego las dejas sin agua durante varios días, es probable que los frutos se rajen. La clave está en mantener un riego constante y frecuente. Si te resulta difícil, considera instalar un sistema de riego por goteo o usar acolchado para conservar la humedad del suelo.
2️⃣ Cambios de Temperatura: Un Problema Menor Pero Importante 🌡️
Otra causa común es la variabilidad de temperatura entre el día y la noche. Aunque esto suele ser menos frecuente, puede ocurrir y es difícil de controlar. Una posible solución es proteger los tomates al principio del cultivo y usar acolchado para regular la temperatura del suelo.
3️⃣ Exceso de Abonado: Menos es Más 🌿
El exceso de abonado, especialmente de nitrógeno, también puede llevar a que los tomates se rajen. Recuerda, las plantas necesitan nutrientes, pero el exceso es contraproducente.
📝 Nota Final:
Las grietas verticales suelen ser más comunes debido a problemas de riego, mientras que las grietas horizontales generalmente se deben a cambios bruscos de temperatura.