🌿 Hoy vamos a hablar de una fruta deliciosa y muy nutritiva que puedes cultivar en tu propio jardín: las frambuesas. Sí, has leído bien. ¡Vamos a aprender a cultivar frambuesas en casa! 🏡🌱
Las frambuesas son frutos que encantan a las personas y lo mejor de todo es que su cultivo es más sencillo de lo que se pueda pensar. Así que, si te encantan las frambuesas y tienes un pequeño espacio en tu jardín o incluso en tu balcón, este artículo es para ti. 🍓🍃
Variedades de frambuesas
Primero, hablemos de las variedades de frambuesas. Se trata de una especie autopolinizante. Las mejores variedades son las siguientes: Mailing promise, Glen cova, Mailing jewel, Mailing leo y latham.
Cómo plantar frambuesas
La plantación ideal se realiza en otoño o invierno temprano mediante plantas a raíz desnuda. Cava un surco de una palada de hondo y como mínimo de 60 cm de anchura. Remueve el fondo y dispone una capa de 10 cm de compost o estiércol descompuesto. Mezcla más materia orgánica con el suelo al rellenar el surco.
Si las vas a plantar en maceta, que ésta tenga una anchura mínima de 50cm y que la tierra sea muy nutritiva, con abundante materia orgánica.
Entierra las plantas a un poco más de profundidad de la que estaban en el vivero.
Cuidados de las Frambuesas
Las frambuesas son plantas rústicas que no exigen muchos cuidados una vez que han arraigado. Sin embargo, para que la frambuesa prospere, debemos prestar especial atención al momento del plantado. Este momento definirá tanto su buena salud como su crecimiento, y será clave para poder recolectar sus frutos.
Ubicación Ideal para las Frambuesas
A pesar de ser resistente a las bajas temperaturas, a la hora de plantar frambuesas tendremos que elegir un lugar soleado. Para que sus frutos puedan prosperar, la planta tendrá que estar expuesta diariamente a entre ocho y diez horas de sol directo. Es precisamente gracias a esto como las frambuesas mejoran su tamaño, sabor y jugosidad.
Además, es importante también plantar frambuesas en un lugar protegido de vientos intensos. Dado que este arbusto se caracteriza por sus muchas ramificaciones, de estar expuesto al viento puede quebrarse y arruinar nuestra cosecha.
Es vital que el lugar que elijamos para plantar frambuesas goce de un buen drenaje porque, a pesar de que necesita la humedad en el sustrato, es una planta enemiga del encharcamiento. Por esta razón, podemos plantearnos incluso plantarlas en lugares inclinados: gracias a esta pequeña pendiente del terreno, desaguará mejor el exceso de riego.
Por último, tendremos que elegir un emplazamiento que permita crecer a sus anchas a la planta de frambuesa. Hay que tener en cuenta que es una planta que podría catalogarse de invasiva por su gran crecimiento de hijuelos que multiplican la planta, por lo que lo ideal es plantarla en un espacio en el que pueda desarrollarse a lo ancho sin dañar lo que tenga a su alrededor.
Poda y protección
Una vez hayas recolectado el fruto, corta las cañas viejas a nivel del suelo y sustitúyelas por nuevas. Si fuera necesario, cubre las plantas con malla para evitar que los pájaros ataquen el fruto antes de que éste adquiera color.
Recolección y conservación de las frambuesas
La recolección de las frambuesas es un proceso que requiere delicadeza y paciencia. Las frambuesas están listas para ser recolectadas cuando su color es brillante y uniforme, y se desprenden fácilmente del tallo. Es importante recoger las frambuesas con cuidado para no dañarlas, ya que son frutas muy delicadas.
Una vez recolectadas, las frambuesas deben ser consumidas lo más pronto posible para disfrutar de su sabor fresco y dulce. Sin embargo, si tienes una gran cantidad de frambuesas y no puedes consumirlas todas de inmediato, existen varias formas de conservarlas para que puedas disfrutarlas durante más tiempo.
Secado de las frambuesas: Una de las primeras cosas que debes hacer después de recolectar las frambuesas es secarlas. Extiende las frambuesas sobre una toalla seca y limpia o sobre papel absorbente, y sécalas con cuidado. Deshazte de las frambuesas podridas o dañadas durante este proceso.
Conservación en el refrigerador: Puedes conservar las frambuesas en el refrigerador para prolongar su frescura. Coloca las frambuesas en un recipiente de plástico con espacio suficiente para que no se peguen entre sí. Antes de refrigerarlas, asegúrate de que las frambuesas estén completamente secas.
Congelación de las frambuesas: Si prefieres congelar las frambuesas, primero debes lavarlas con agua y secarlas bien. Luego, colócalas en una bandeja y déjalas dos días en el congelador. Pasadas las 48 horas, transfiere las frambuesas a una bolsa de plástico, dejando espacio para que los frutos puedan expandirse.
Conservación con agua y vinagre: Otra forma efectiva de conservar las frambuesas es utilizando una solución de agua y vinagre. Sumerge las frambuesas en una solución de una parte de vinagre por tres partes de agua fría durante 10 minutos. Este método ayuda a eliminar bacterias y prolonga la vida útil de las frambuesas.
Es importante recordar que, independientemente del método de conservación que elijas, las frambuesas deben ser consumidas antes de que se deterioren. ¡Disfruta de tus frambuesas caseras y del delicioso sabor que aportan a tus comidas y postres! 🍓😋